Desde que en 2015 el Papa Francisco nos convocara cada 1 de septiembre a la Jornada Mundial de Oración para el Cuidado de la Creación, participamos activamente y contribuimos a la difusión de su mensaje: “celebrar una acción de gracias por la maravillosa obra que Él nos ha confiado a nuestro cuidado”. En su Encíclica Laudato Sí ofrece una profunda reflexión y un mandato en el que, nosotras especialmente como portadoras de la misión franciscana, nos mantenemos firmes: luchar por la protección del medio ambiente desde una perspectiva ecológica integral.
Invitemos a la proactividad para paliar los efectos del impacto humano en el medio ambiente y la consiguiente desigualdad social que provoca.
Nuestros hábitos de consumo y modos de vida son fundamentales para un mundo más justo. Oremos por recuperar la Casa Común y la conciencia general de que apostar por otro estilo de vida es necesario y posible.
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