El pasado 9 de enero de 2016 la Parroquia de Porreres celebró una Eucaristía de duelo y de agradecimiento. Es un día de luto porque duele evidentemente que la comunidad de las Hermanas de la Caridad se vaya de Porreres, después de 155 años de presencia. También el pueblo de Porreres se lamentó hace ya 55 años por la partida de la comunidad de las religiosas Franciscanas de la Misericordia. Pero también es un día de agradecimiento por todo el bien que estas dos congregaciones religiosas han hecho en el pueblo durante todos estos años.
El homenaje consistió en una Misa solemne presidida por el Canónigo de la Catedral, Mons. Pere Torres, que durante los años 70 fue rector de Porreres y a la vez promotor de la nueva residencia parroquial. En el acto religioso había una amplia representación de las religiosas, con Sor Bárbara Perelló, Delegada de Mallorca de la Congregación de las Franciscanas hijas de la Misericordia y Sor Bárbara Pascual, Superiora General de las Hermanas de la Caridad, al frente.
También participaron numerosos grupos y entidades porrerenques: Coral de Porreres, Coro de la Tercera Edad, Filarmónica Porrerenca, Colegio Virgen de Montesión, glosadora María del Pilar Vaquer, Grupo de guitarras de la Parroquia, Catequistas, Consejo Parroquial, Organista de la parroquia Bel Fiol, la Agrupación Aires de Monti-sion y el Ayuntamiento mallorquín con su Alcaldesa Francisca Mora a la cabeza.
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