Ese mismo día, todas las hermanas de la comunidad formativa de Cochabamba, asistieron a la Eucaristía de inicio de curso que la CBR (Conferencia Boliviana de Religiosos/as), presidida por el arzobispo de Cochabamba. La CBR organiza tres cursos con materias de teología para favorecer una formación conjunta intercongregacional, que además de la formación, facilita una convivencia armoniosa entre todas las congregaciones y permite a los/as jóvenes crecer en comunión desde los inicios de su proceso vocacional.
En su homilía, D. Oscar Aparicio señaló que el «inter» es un signo de comunión en la iglesia, un signo alternativo en un mundo de divisiones. En el «Intercongregacional Nazaret», así es llamado el plan de formación para jóvenes que desean seguir a Jesús desde la vida religiosa, participan más de un centenar de jóvenes, un espacio que facilita una formación integral y una convivencia fraterna, dos buenos pilares para quienes desean exponer su vida y entregarla al servicio del Reino.
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