Saltar al contenido
Septiembre de 1853. Un día de otoño de nuestra tierra mallorquina, plena de esa luz dulce y suave que no volverá a repetirse en todo el año. Está a punto de pasar algo, un regalo del Amor. Una fundación de gente buena, una gente que quiere ayudar a otra gente buena necesitada… Este era el sueño que se hizo realidad con el nacimiento de nuestra Congregación. Extraído de “Una sonrisa, una mirada…”, editado por las Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia.
¿Recuerdas que un día me hablaste de una nueva fundación de mujeres, al servicio de los enfermos y para enseñar a leer y escribir a las niñas del campesinado? Que sepas que a mí me gustaría mucho formar parte de ella. Me siento llamada por Dios a realizar esta tarea” Extracto de una carta enviada en 1853 por Josefa María Ribas a su hermano, Gabriel Mariano, fundadores de nuestra Congregación.
Anterior
Siguiente

Blog

RSS
Síguenos
Facebook
es_ESEspañol